Un viaje que parecía rutinario terminó transformándose en un hecho inesperado, dejando una huella imborrable en una familia y en toda una comunidad.
Lo que empezó como una salida familiar en la madrugada se convirtió en un hecho que marcaría a toda una comunidad.
El trayecto por una ruta conocida tomó un giro inesperado y dejó a una mujer enfrentando una realidad que nunca imaginó. Con el paso de los días, su relato reconstruye lo que sucedió y el impacto que dejó aquel instante.

El accidente en la Ruta 19
El 3 de agosto de 2025, alrededor de las 4:20 de la madrugada, un choque en la Ruta Nacional 19, a la altura del kilómetro 213, entre El Tío y El Fuertecito, cambió para siempre la vida de Anabella Cepeda.
La mujer viajaba con su esposo, Ricardo Oliva, y sus tres hijos Thiago (12), Miqueas (11) y Liz (8), cuando el Fiat 147 en el que iban fue embestido por detrás por un Volkswagen Bora.
El impacto expulsó a Anabella del auto. Ella misma relató: “En el mismo impacto sentí que pasaba por abajo del auto y volaba hacia los yuyos. Gritaba por mis hijos y no podía moverme”.
El testimonio de la única sobreviviente
En su declaración, Anabella explicó que, mientras permanecía tendida tras el choque, pidió a un bombero que buscara su celular para avisar a familiares. Escuchó a los rescatistas hablar sobre los heridos:
“Escuché que decían que había tres con signos vitales y tres fallecidos, y ahí supe que algunos eran mis hijos”.

Más tarde, una psicóloga del hospital le comunicó la noticia de que su esposo y sus tres hijos habían muerto. “No puede ser que en un segundo perdí todo. Los tres venían durmiendo en el auto”, afirmó.
“Nadie puede saber el dolor que siento. Todos los días pienso en ellos y lloro. Estoy medicada para poder estar un poco más tranquila”, agregó la mujer de 29 años, quien sufrió una lesión grave en su pierna derecha.

Quién era Ricardo Oliva
Ricardo Argentino Oliva, de 33 años, era un hombre muy cercano a su familia. En sus redes sociales compartía imágenes junto a su pareja y sus hijos. “Gracias dios por esta familia”, había escrito cuando esperaban la llegada de Liz.
En julio de 2016 publicó: “Amor, felices 6 años y 7 meses. Gracias por estos dos hermosos hijos que gracias a dios me diste y por este bebe que está en camino. Gracias dios por la familia que me diste, te amo”.
También expresó la ilusión por la llegada de su hija menor: “Te amamos mi bebita hermosa, solo faltan semanitas. Te esperamos con ansias, beba”. Tras el nacimiento de Liz, la familia continuó compartiendo momentos juntos, hasta el día del accidente.
Los otros heridos y el estado del conductor
Además de la familia Oliva, en el Fiat 147 viajaban dos adolescentes de 15 y 17 años, quienes resultaron heridas pero ya recibieron el alta médica.
El conductor del Volkswagen Bora, Franco Sosa, de 19 años, permanece detenido e imputado por homicidio culposo agravado y lesiones culposas. Mes y medio antes había sido inhabilitado para conducir durante 90 días tras un control de alcoholemia.
En el Bora iban dos acompañantes. Uno resultó con heridas graves y fue trasladado a un sanatorio en Córdoba, mientras que el otro sufrió lesiones menores.
Indignación social y reclamo de justicia
El hecho generó conmoción en la provincia de Córdoba. Anabella, en medio de su recuperación, pidió justicia y mayor control en las rutas.
La Fiscalía avanza con pericias técnicas, toma de testimonios y otras medidas, mientras la familia de las víctimas reclama sanciones ejemplares.