Se espera que un satélite soviético de 500 kilos se estrelle contra la Tierra a 27.000 km/h esta semana. El satélite perdido fue lanzado al espacio hace más de 50 años y los científicos predicen que podría estrellarse en cualquier momento entre el 9 y el 13 de mayo. Un astrónomo cree tener la respuesta sobre en qué lugar de nuestro planeta aterrizará, con todo el Reino Unido en la mira.
Como parte de la sonda Kosmos 482, el satélite fue lanzado originalmente al espacio por la URSS en 1972 para recopilar información sobre Venus. Sin embargo, la sonda sufrió una avería en el motor mientras aún estaba en la órbita terrestre y se rompió en cuatro fragmentos. Mientras que los demás fragmentos se quemaron sobre Nueva Zelanda, el último objeto desaparecido, que era el módulo de aterrizaje de la sonda, está regresando a la Tierra, según los expertos.
En declaraciones al Daily Mail, el Dr. Marco Langbroek, rastreador de satélites y astrónomo de la Universidad Tecnológica de Delft, cree que el satélite soviético llegará de vuelta a la Tierra en algún punto entre los 52 grados de latitud norte y los 52 grados sur.
Si está en lo cierto, esto significaría que el satélite podría impactar contra el Reino Unido, con riesgo de impacto en localidades al sur de Cambridge, como Ipswich y Milton Keynes. Y es ciertamente preocupante que la basura espacial impacte en una región poblada, ya que, al viajar a 27.000 km/h, podría ser mortal si colisionara con personas.
Dado que esta última pieza del satélite fue diseñada para aterrizar de forma segura en Venus, es improbable que se queme al reingresar a la atmósfera terrestre; en su lugar, probablemente aterrice entera. Langbroek añadió: «Los riesgos no son particularmente altos, pero tampoco nulos». Aún no está claro dónde aterrizará el objeto y las predicciones podrían cambiar en el último minuto debido a las condiciones meteorológicas solares, que podrían desviarlo de su trayectoria.
En una entrada de blog, el Dr. Jonathan McDowell, astrónomo especializado en el seguimiento de reentradas de satélites, escribió: «El vehículo es denso pero inerte y no contiene materiales nucleares. No hay motivo de preocupación, pero no querrás que te golpee en la cabeza». Continuó: «En ese caso, supongo que tendrá la probabilidad habitual de una entre miles de impactar a alguien». En declaraciones al Daily Mail, McDowell añadió: «Si esto causara daños, o peor aún, hiriera a alguien, el gobierno ruso sería responsable».