Julián Gil se abre sobre la compleja y emocional batalla por la custodia de su hijo Matías, enfrentando la distancia y el tiempo. Julián Gil se ha sincerado públicamente sobre la batalla legal que ha enfrentado durante años por la custodia de su hijo Matías, fruto de su relación con Marjorie de Sousa. Desde el nacimiento de su hijo, el actor ha visto cómo la posibilidad de convivir con Matías se ha vuelto cada vez más lejana, a pesar de cumplir con todas sus obligaciones legales, incluida la manutención.
La frase “darle tiempo al tiempo”, utilizada por Marjorie, ha desconcertado a Julián, quien espera con ansias un reencuentro con su hijo antes de que pasen más años sin contacto.La historia de la batalla por la custodia de Matías comenzó casi inmediatamente después de su nacimiento. Julián y Marjorie, quienes en su momento fueron una de las parejas más queridas del mundo del espectáculo, vieron cómo su relación se deterioraba rápidamente.
Poco después, iniciaron un conflicto legal por la custodia del niño, que ha continuado hasta hoy. En una entrevista con El Gordo y la Flaca, Julián expresó su frustración por la situación: “Mientras más pasa el tiempo, es menos tiempo que puedo estar yo; no tengo 30 años. Es lamentable”. A lo largo de estos años, Julián ha cuestionado abiertamente las razones de Marjorie para impedir el encuentro con su hijo. En redes sociales, el actor ha lanzado varios llamados pidiendo una solución, señalando que lo más importante es el bienestar de Matías. Julián también ha expresado preocupación sobre qué historia está escuchando su hijo en su ausencia, especialmente porque sabe que la pareja actual de Marjorie podría estar cumpliendo un rol paterno en la vida del niño.
En el transcurso de esta amarga disputa, uno de los momentos más difíciles fue la solicitud de una prueba de ADN. Aunque en un principio Marjorie solicitó la prueba, luego decidió retractarse, lo que generó más tensiones entre ambos. Finalmente, en 2018, la prueba de ADN confirmó que Julián era el padre biológico de Matías, algo que el actor siempre había afirmado.
Sin embargo, a pesar de esta confirmación, la situación legal no mejoró para Julián. Aunque cumplía con todas las obligaciones impuestas por el tribunal, incluida la manutención del niño, no logró obtener la custodia compartida ni establecer un régimen de visitas. Este proceso legal dejó a Julián en una posición vulnerable, sin poder ver a su hijo, algo que ha sido devastador para él.