La estrella de “Walking Dead” relató abiertamente su batalla por su salud y acababa de celebrar su cumpleaños antes de que su familia anunciara su muerte en internet.
Kelley Mack murió el 2 de agosto de 2025 en Cincinnati, poco después de cumplir 33 años el 10 de julio. Su familia compartió la noticia en CaringBridge, una plataforma sanitaria sin fines de lucro, y en su página de Instagram en un comunicado escrito por su hermana, Kathryn.

En un comunicado, Kathryn escribió que la actriz “falleció en paz el sábado por la noche, con la presencia de su amorosa madre Kristen y su firme tía Karen”, y la calificó de “luz brillante y ferviente” que “muchos extrañarán hasta límites indescriptibles”.
En CaringBridge, la familia dijo que Kelley murió tras luchar contra un glioma del sistema nervioso central, una forma rara y agresiva de cáncer cerebral.
Según la Clínica Mayo, el glioma comienza en el cerebro o la médula espinal y puede formar un tumor que presiona el tejido circundante. Algunos tipos crecen lentamente, mientras que los malignos se extienden rápidamente y pueden invadir el tejido cerebral sano.
Además de Kathryn, sobreviven a Kelley sus padres, Kristen y Lindsay Klebenow; su hermano Parker; sus abuelos Lois y Larry Klebenow; y su novio, Logan Lanier.
El 16 de agosto, a la 1 p.m., se celebrará un servicio conmemorativo en el Liceo Glendale de Glendale, Ohio. Más adelante se celebrará una conmemoración de su vida en Los Ángeles.
La actriz nació como Kelley Lynne Klebenow en Cincinnati. Más tarde vivió en Wyoming y Mt. Lookout, Ohio, y en Hinsdale, Illinois, donde se graduó de Hinsdale Central High School en 2010.