Con aproximadamente el 71% de la superficie terrestre cubierta de agua, no sorprende que siga siendo una forma popular de viajar. Ya sea navegando por el Mediterráneo o enviando carga por las rutas marítimas, el profundo mar azul está lleno de barcos. Hay una parte del mapa que notarás extrañamente desprovista de barcos, y algunos se preguntan por qué nunca los ves pasar por debajo de Sudamérica. ¿Serán los piratas o una especie de segundo Triángulo de las Bermudas lo que disuade a la gente de navegar allí?
Si has visto esos videos de TikTok con “Hoist the Colours” de The Wellermen, sabrás que nos advierten que el océano es un lugar aterrador. Hay una razón aterradora por la que los barcos se hunden bajo Sudamérica: un tramo de agua particularmente peligroso, conocido como el Pasaje de Drake, es conocido como “la ruta marítima más peligrosa del mundo”. El Pasaje de Drake recibe su nombre del explorador y corsario inglés Sir Francis Drake, quien navegó con éxito estas aguas en 1577. El Imperio Británico lo reclutó para romper el control español sobre Sudamérica, pero Drake se metió en problemas al navegar accidentalmente por allí.
Los barcos que quieren ir del Atlántico al Pacífico suelen tomar el Canal de Panamá, pero antes de su apertura en 1914, debían navegar por el Pasaje de Drake. Hoy en día, solo se necesitan 48 horas para cruzar el Pasaje de Drake, aunque quienes lo han logrado afirman que se siente como el viaje más largo de su vida. Todo tiene que estar anclado, y hay historias de personas que se atan a la cama. Con 800 kilómetros de largo, 1000 kilómetros de ancho y 3350 metros de profundidad (en promedio), el Pasaje de Drake se ha cobrado más de 800 barcos y 20 000 almas… que sepamos.
El Pasaje de Drake es particularmente peligroso debido a la turbulenta Corriente Circumpolar Antártica que lo atraviesa y no encuentra resistencia de tierra firme. Las olas alcanzan regularmente los 12 metros de altura, y al ser donde se unen los océanos Pacífico, Atlántico y Antártico, los navegantes lo han denominado “la convergencia de mares más poderosa”. Los ciclones azotan la región con frecuencia, e incluso un vistazo a los sistemas meteorológicos en un mapa muestra que ninguna otra zona del planeta sufre tantos ataques como el Pasaje de Drake.
Se dice que algunas olas han alcanzado los 20 metros de altura, y las portillas de los barcos parecen lavadoras al ser zarandeados. Se recomienda tomar pastillas contra el mareo antes de adentrarse en el Pasaje de Drake, e incluso el experimentado explorador Charles Darwin sintió náuseas al adentrarse en este tramo de agua. Lo más impactante es el equipo de atletas que cruzó con éxito el Pasaje de Drake remando en 2019. Los seis exploradores lograron lo que muchos creían imposible, pero sus aventuras fueron narradas en el documental de 2020, The Impossible Row.
Por si todo esto fuera poco, se cree que la goleta inglesa Jenny es un barco fantasma que acecha el Pasaje de Drake. Aunque cruzar el Canal de Panamá es más barato, rápido y eficiente, muchos barcos intentan navegar por el Pasaje de Drake cada año. Que Dios tenga piedad de sus almas.