A pesar de fallecer en 1566, el legado de Nostradamus sigue vigente en 2025. El astrólogo francés publicó su infame libro “Les Prophéties” en 1555, donde aparentemente traza el futuro de la raza humana desde hace tantos años hasta 3797. Además de estar vinculado a diversos ámbitos, desde la Revolución Francesa hasta la muerte de la rincesa Diana, Nostradamus ha hecho algunas predicciones preocupantes para 2025. Si el regreso de una gran plaga no fuera suficiente, Nostradamus predice que en 2025 un asteroide gigante nos aniquilará.
A pesar de que los escépticos modernos afirman que Nostradamus utilizó la bibliomancia (interpretando el pasado como futuro) y que sus afirmaciones sobre los acontecimientos se basan en “clarividencia retroactiva”, su popularidad se mantiene, ya que la gente sigue interpretándola. Aunque Nostradamus ya no existe, hay un “Nostradamus viviente” que está encantado de tomar el relevo. El brasileño Athos Salomé sigue labrándose un nombre como el Nostradamus viviente y, de cara al futuro, está modificando algunas de sus predicciones debido a los avances tecnológicos.
En declaraciones a Femail, Salomé advirtió sobre un supuesto “punto de inflexión” que podría ser devastador para la humanidad. Explicó que en 2025 “la humanidad entrará en un punto de inflexión crucial gracias a los nuevos logros tecnológicos”. Al hablar sobre lo que cree que está por venir, el Nostradamus Viviente especuló: «Este desarrollo constituye un cambio revolucionario que hará innecesarias las computadoras clásicas para ciertas operaciones.
Los protocolos de cifrado actuales se enfrentan a un peligro inminente que podría causar inestabilidad en la seguridad digital». Además de que la industria del entretenimiento se ve superada por guiones y contenido generados por IA, sugiere que los deepfakes marcarán el comienzo de un «nuevo extremo histórico de desinformación», a la vez que se mencionan las primeras Olimpiadas Híbridas Hombre-Máquina.
En cuanto a esto último, Salomé afirma que, a pesar de restablecer los estándares de rendimiento humano, creará un problema moral: «La definición de la existencia atlética se vuelve incierta porque las personas pueden beneficiarse de las mejoras genéticas y la tecnología de implantes neuronales». La verdadera naturaleza de la competición deportiva se desvanece. Además, la obsesión por las experiencias de realidad virtual podría convertirse en una adicción común: «La exposición excesiva a entornos digitales simulados ha creado una sociedad de personas adictas a las realidades virtuales».
Para combatir estas amenazas, el Nostradamus Viviente advirtió: «La humanidad necesita reevaluar su conexión con la tecnología porque la situación actual está llegando a su punto crítico». Entre las afirmaciones sobre la predicción de la interrupción global de Microsoft, la compra de Twitter por parte de Elon Musk y los ciberataques a los Juegos Olímpicos de París, Salomé cuenta con muchos seguidores. Al hablar sobre el futuro del hombre contra la máquina, concluyó: «Esta no es solo una guerra de hombres, sino de máquinas, y en este aspecto, ¿qué viene después?».
